Aunque empiezo a tener ya una
edad para escribirla , estas fechas no
dejan de despertarme un cierto impulso infantil y a modo de buenos propósitos
espero que sus Majestades los Reyes Magos me dejen casi todo lo que pido.
Ante todo espero que el carbón en
forma de enfermedades o lesiones se
quede ahí donde esté de forma perpetua. Suena a topicazo, pero sin salud difícilmente podemos desarrollarnos en el ámbito personal,
profesional o deportivo.
La hoja de ruta profesional es clara: que me quede al
menos como estoy en estos tiempos de dificultad en los que hay que reinventarse
día a día en un entorno cada vez más complejo y lleno de obstáculos,
especialmente para los que desarrollamos nuestro trabajo por cuenta propia.
A nivel personal sólo pedir un 2014 tan pleno como el pasado año disfrutando
con los míos (familiares y amig@s) y compartiendo momentos siempre irrepetibles
y únicos. Intentaré poner de mi
parte con algo menos de mi maldito y puntual malhumor del que siempre culpo al estrés y las
preocupaciones del día a día.
Deportivamente: seguir disfrutando
, no quiero nada más ni nada menos. Las horas de
entreno , las carreras , las kedadas con l@s amig@s , ocupan ese pequeño espacio de cada día en el que me
siento realmente bien.
A corto plazo , poder completar una buena Maratón de Sevilla y culminar la Fase II el proyecto solidario #kmsXalimentos con mis queridos Drinkingrunners .
A medio plazo, debutar en triatlón a partir de mayo. Para ello
estamos trabajando duro, especialmente en el medio hostil del agua.
A largo plazo, hacia después del verano, alguna locura a modo de
sorpresa no sería un mal regalo.
Pero ante todo seguir haciendo
amig@s . Interactuar, conocer gente
y sobretodo compartir es algo enriquecedor en este mundo tan individual e
incluso a veces egoísta.
Las redes , no sólo virtuales a
nivel Internet sino las que tejemos en nuestro día a día poniendo cara y ojos ,
nos ayudan desarrollarnos y enriquecernos –manteniendo obviamente cada uno su personalidad y
rasgos propios- y aflorar aspectos como la solidaridad, el compañerismo y en definitiva a
intentar ser mejores personas.
Majestades, el 5 de enero, me
acostaré pronto que tengo entreno el 6 tempranito antes de la típica comilona familiar y sobretodo dejaré donde siempre los
tres vasos y platos de costumbre a modo de avituallamiento para su dura y larga
noche de trabajo.
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